El turismo ha cambiado radicalmente por la crisis generada por la pandemia. En este artículo te queremos explicar cuales son esos cambios y como adaptarse a ellos.
A diferencia de las catástrofes naturales o los conflictos sufridos en las últimas décadas, la crisis generada por la pandemia por Covid-19 no está ligada a ningún territorio y no es un hecho aislado en el tiempo.
Esta crisis es global, extendida en el tiempo y todavía no se vislumbra su final. La pandemia ha generado grandes cambios en las necesidades de los turistas.
Según el New York Times, más de 100 millones de trabajo en el sector turístico han sido destruidos o lo serán en los próximos meses.
Múltiples países están empezando a abrir sus mercados al turismo internacional, aunque los recientes rebrotes hacen que ciertos países recomienden no viajar a ciertos destinos o impongan cuarentenas obligatorias a la vuelta (lo que sin duda desincentiva el viaje).
El deseo de viajar no desaparece, pero sí la forma en la que se desarrolla. La gente va a tomar decisiones más meditadas sobre si viajar y dónde viajar, prestando especial atención a cómo evoluciona la pandemia en diferentes países.
Por ejemplo, en España, los rebrotes han hecho que las cancelaciones hoteleras en las últimas semanas sean del 64%. Y eso era antes de la recomendación de Reino Unido de viajar a España o las recomendaciones de ciertos países a no viajar a ciertas partes de España, donde los rebrotes son mayores.
Aerolíneas
Los viajes en avión han cambiado mucho. Hay que viajar con mascarilla (muy incomodo para vuelos de larga duración). También se ha complicado el tránsito por el aeropuerto y el embarque al avión.
En muchas compañías no te puedes levantar del asiento a no ser que vayas al baño por necesidad y bajo autorización de los auxiliares de vuelo.
El tránsito por el aeropuerto se hace más pesado por los controles necesarios en salidas y llegadas.
Muchas compañías áreas, por el momento, no ofrecen servicio de alimentos y bebidas.
Las aerolíneas bajarán precios para estimular la demanda.
Aumento del uso de charters privados para viajes corporativos.
Emirates hace un test de Covid a ciertos pasajeros.
Los sindicatos aéreos demandan la generalización de los controles de temperatura en aeropuertos (en la salida y la llegada).
Aumenta el uso de cámaras térmicas para dar seguridad y agilizar el proceso de embarque.
Programas de fidelización – Las líneas aéreas han congelado la caducidad de los puntos obtenidos por sus clientes. También han facilitado la obtención del puntos y ofertas para cancelar puntos por viajes.
Aeropuertos
Se están redefiniendo los flujos de tránsito de los pasajeros dentro del aeropuerto y la capacidad de las diferentes zonas del mismo para mantener las distancias de seguridad.
Las áreas de embarque tienen que ampliarse para mantener las distancias de seguridad y reducir los posibles contagios.
Ciertos aeropuertos con amplios espacios (como Singapur) tienen una ventaja competitiva.
Cruceros
Este es uno de los sectores más golpeados por la crisis turística. La gente ha cogido miedo a hacer un crucero.
El sector necesita cambios profundos en los procedimientos y su operativa, para evitar contagios en el barco y estar preparados para el posible confinamiento de todos los pasajeros si alguno da positivo.
Cambios necesarios para ofrecer seguridad a los cruceristas:
- Controles sanitarios en el embarque
- Plan de contingencia si se detecta un positivo por Covid-19 – sería ideal contar con un laboratorio para hacer pruebas PCR.
- Proceso exhaustivo de desinfección del barco
- Equipo protector para los trabajadores – control de temperatura diario para todos los empleados
Tendencia – cruceros que, en vez de hacer muchas escalas, se queden fondeados gran tiempo en puertos que no hayan sido muy afectados por la pandemia o incluso se usaran islas privada donde fondear y desarrollar actividades lúdicas con los pasajeros durante unos días.
Habrá más control en las excursiones que se hacen al destino/s y consejos a las pasajeros para evitar contagios durante las visitas.
Sostenibilidad – por otro lado, la industria de los cruceros tiene que hacer un importante esfuerzo para reducir su impacto medioambiental.
Destinos
Los destinos tienen que aprovechar esta crisis para mejorar en planificación y gobernanza. El objetivo es conocer mejor al turista y no llegar a nuevos episodios de masificación turística.
Algunos destinos se encuentran con dificultadas para captar turismo nacional ya que durante años su principal posicionamiento ha sido internacional.
Aumento de los road trips – Algunos destinos están intentando beneficiarse de la tendencia por la que algunos turistas prefieren este año hacer viajes en coche, recorriendo un territorio y no visitar solo un sitio y tener que viajar en avión o tren.
California ha desarrollado campaña para promocionar los viajes en coche por el estado para que los californianos (y ciudadanos de estados cercanos) puedan conocer sus recursos y atractivos turísticos, mientras apoyan a los establecimientos y comercios locales.
Muchos destinos están levantando las restricciones a los viajes. De todos formas, por ejemplo, La Unión Europea prohíbe la entrada (por el momento) de turistas de Estados Unidos, Brasil y la mayor parte de países de América Latina.
Aumentan los procesos administrativos en frontera, lo que hace más tediosa la experiencia de viajar.
Los viajeros dan más importancia (aún) al factor precio.
Plataformas P2P se pueden ver beneficiadas por la situación, ya que algunos viajeros verán más seguro un apartamento turístico que alojarse en un hotel (para evitar contagios). Airbnb va a destacar aquellos propietarios que implementen medidas higiénico-sanitarias para desinfectar el apartamento tras cada huésped. Otra plataforma está trabajando en un sello que identifique a los propietarios que tomen una serie de medidas higiénicas definidas.
También se ve un aumento de la demanda de apartamentos situados lejos de las ciudades. El turismo urbano sigue con poca demanda y tardará en recuperarse si hay rebrotes.
Probablemente subirá el número de propietarios que pone en alquiler su segunda vivienda para conseguir unos ingresos necesarios por la crisis económica que ha golpeado a todos. Esto puede influir en una bajada de precios y en ofertas para estancias de larga duración (a partir de 1 año).
Por su parte, los trabajadores del sector turístico buscaran empresas que les garanticen medidas para minimizar el riesgo de contagio.
El problema es que con el desempleo que se ha generado en el sector es que algunos trabajadores tendrán que aceptar el primer trabajo que consigan, sin poder poner muchas pegas a las medidas sanitarias de la empresa.
Hoteles y otras opciones de alojamiento
Los hoteles están implementando muchas más medidas sanitarias e higiénicas.
Los hoteles tienen que rediseñar sus espacios al aire libre, para ofrecer a los clientes lugares que garanticen la distancia social y sean agradables.
Deben fomentar los pagos sin contacto (a través de tarjetas o teléfonos móviles).
Las mayores medidas higiénicas para garantizar la desinfección han aumentado el tiempo destinado a limpiar las habitaciones entre distintos huéspedes.
Se están haciendo pruebas para desinfectar superficies de forma rápida a través de sprays electrostáticos y con luz ultravioleta.
Muchos hoteles están analizando posibles inversiones tecnológicas que permitan al huésped abrir la habitación a través de su móvil.
Programas de fidelización – Algunos hoteles han congelado la caducidad de los puntos obtenidos. También han facilitado la obtención del puntos y ofertas para su uso.
La privacidad se ha vuelto esencial para los viajes. En el segmento Premium se ve un aumento de la demanda de villas y casas apartadas de las ciudades.
Dos ejemplos de proveedores especializados en este tipo de propiedades:
Aman Resorts – con localizaciones remotas y mucha privacidad.
Rosewood – residencias con acceso exclusivo.
Otra tendencia – Baja la demanda de hostales con habitaciones compartidas entre viajeros.
Adaptación a tendencia de roadtrip – La cadena NH propone a sus clientes planes de viaje en coche por España, alojándose en diferentes hoteles NH a lo largo del recorrido.
Ofrece paquetes de 2 o 3 noches en hoteles diferentes con un precio fijo que incluye desayuno para llevar, parking sujeto a disponibilidad y un descuento en alquiler de coches.
Turoperadores y agencias
Habrá más miedo a compartir viaje con gente que no conocemos. Genera a mucha gente una percepción de mayor riesgo. Por eso es fundamental que los intermediarios generen seguridad a sus clientes.
Las agencias tendrán que reducir el tamaño de los grupos y tener más guías para que los grupos sean menores y poder ofrecer un servicio más personalizado.
Se deben flexibilizar las políticas de cambio y cancelación.
Se debe personalizar mucho más el servicio.
Tienen que ser mucho más creativos para captar a las nuevas generaciones de turistas: Millennials y Centennials.
Tienen que aprovechar la frustración de muchos turistas de no poder organizar su viaje en un único sitio web y ofrecerles una solución integral para diseñar el viaje a su medida.
Algunas claves para turoperadores y agencias de viaje
- Foco en las experiencias novedosas en entornos naturales
- Actividades al aire libre
- Actividades de desconexión y crecimiento personal: wellness, yoga, retiros espirituales en la naturaleza, talleres de mindfullness o viajes de aprendizaje
Nuevas necesidades de los turistas
Dos términos que toman relevancia en relación a las necesidades de los viajeros:
- Espacio personal que nos haga sentir seguros durante nuestras vacaciones
- Medidas higiénico-sanitarias en toda la cadena de valor turística
Este año se viaja más en grupo con gente conocida, como amigos o familiares.
La gente reservará mas actividades en destino, antes del viaje, para no tener que estar buscándolas durante el viaje y evitar contagios.
La clave de los destinos debe ser apoyar aquellas iniciativas que hacen la vida mejor para residentes y para turistas.
Health and Travel bubbles – espacios y rutas de viajes que generan menos posibilidades de contagio, bien sea por estar al aire libre o por las exhaustivas medidas higiénicas y de limpieza o porque en ambos destinos ha habido pocos casos de Covid-19. Los primeros que lo hicieron fueron Australia y Nueva Zelanda.
Localismo – muchos turistas buscan un turismo más sosegado, pasando más tiempo en un mismo lugar, en vez de intentar ver muchos destinos en un mismo viaje.
Planificación de viajes – Ahora, la planificación del viaje lleva más tiempo para los turistas, ya que tienen que analizar mucha más información para encontrar destinos y proveedores que les generen confianza.
Turismo familiar – Las familias son muy conscientes de la cuestión sanitaria y están acortando sus vacaciones. Buscan destinos que les den confianza y no muy lejos de su lugar de residencia, por si tienen que volver a casa por restricciones a viajar. Muchos turistas están reservando apartamentos a menos de 100 km de su casa.
Se busca compartir las vacaciones con otras familias que se conocen. Para variar la rutina de tantos meses de confinamiento con la propia familia.
Crecen los conceptos de intercambio de casas y el co-living.
La crisis y la necesidad de teletrabajo han incentivado el crecimiento de los nómadas digitales, profesionales que no tienen que estar atados a vivir en una ciudad concreta, sino que pueden trabajar desde cualquier parte del mundo y suelen viajar durante largas temporadas. Ya no solo es una opción para escritores, profesionales freelance o informáticos. Mucha gente ha comprobado que puede desarrollar su trabajo desde cualquier lugar si cuenta con una buena conexión a Internet.
Turismo Premium – los turistas Premium viajarán menos, pero los viajes que hagan serán más largos y a un solo destino.
Sostenibilidad
En los últimos años, la industria turística se ha concienciado sobre la necesidad de construir un turismo más sostenible en el futuro.
Muchos turistas saldrán de esta crisis más concienciados sobre la necesidad de ser más responsables y respetuosos con el medio ambiente y la cultura local de los destinos que visitan.
Los turistas buscan proveedores turísticos que tengan políticas de sostenibilidad y que desarrollen acciones de responsabilidad social corporativa.
Los destinos tienen que potenciar iniciativas para incentivar el uso de la bicicleta y el transporte público (que tenga bajo impacto medioambiental) por parte de los turistas.
La lucha contra el plástico de un solo uso va a tener un retroceso. Debido a criterios higiénicos se ha potenciado el embolsado de productos, amenities y alimentos en bolsas de plástico (para dar seguridad a los clientes).
La pandemia ha hecho que las preocupaciones de muchos destinos por la masificación turística hayan desaparecido de golpe. Aunque muchos destinos van a priorizar la generación rápida de muchos turistas que puedan ayudar a recuperar el sector turístico, otros muchos destinos han aprendido la lección y aprovecharán esta crisis para definir una mejor estrategia para segmentar más y tratar de atraer a sus públicos objetivos. Por ejemplo, Venecia ha empezado a planificar su futuro desarrollo turístico poniendo en marcha medidas que eviten reproducir casos de masificación turística en el futuro, que afectan a la calidad de vida de los ciudadanos locales y a la propia experiencia turística.
Es importante señalar que se estima que la paralización de la actividad turística va a generar una reducción de emisiones de CO2 en un 80% durante el 2020.
Un problema que ha generado la crisis del Covid-19 es que en algunos destinos (especialmente en África) la conservación de los recursos naturales se hace más difícil ya que muchos de estos programas de conservación se financian con los ingresos que generan los turistas, a través de las tasas de entrada a Parques e impuestos al alojamiento.
Recursos naturales – Los parques nacionales y otros recursos naturales deben desarrollar planes de contingencia para garantizar la distancia de seguridad en las diferentes áreas y cerrar algunas de las rutas más transitadas. Estos recursos tienen que hacer un análisis de la capacidad de carga y de los flujos de visitantes.
Mindfull traveler – Copenhague ha hecho un esfuerzo para definir bien qué público objetivo quieren captar para la ciudad. Y se han decidido por el Mindfull traveler. Para ellos, este turista tiene que ser aquel que:
- Prioriza la protección del medio ambiente
- Gasta dinero en negocios locales
- Interactúa con los residentes locales
- Respeta las normas y las costumbre locales
- Explora lugares del destino poco conocidos (más allá de los principales recursos y atractivos)
Según Copenhague, el 13% de los turistas se pueden considerar mindfull travelers.
Estos turistas, buscan integrarse en la comunidad local. Si se identifican con esa comunidad, serán fieles al destino y volverán a visitarlo.
En el pasado ha habido cierta estandarización de las experiencias ofrecidas en el destino (rutas gastronómicas, rutas de vino, visita a bodegas y cerveceras o rutas a pie viendo recursos culturales. Ahora los turistas demandan conocer a la gente que está detrás de esas experiencias. Hay que identificar y promocionar a artesanos, artistas e industrias creativas locales para ofrecer al turista la singularidad del destino.
Marketing de empresas turísticas
Esta crisis debe suponer una oportunidad para que cualquier empresa turística repensara su misión, su marca y los valores que ofrece a sus clientes. Es fundamental transmitir mejor nuestro valor añadido.
Quizás debamos repensar el porfolio de productos y servicios que ofrecemos a una demanda reducida por las restricciones o el miedo a viajar.
Fuentes consultadas: New York Times, Skift, Hosteltur, El País, La Vanguardia, CondeNast Traveler, Tecnohotelnews, DestinationThink, Forbes, Amadeus, NH y Responsible Traveler.