El turismo ha estado en constante evolución desde su nacimiento. Al ser una actividad social, está influenciado por los cambios demográficos y económicos que van experimentando los diferentes países y sociedades. Pero también se ve afectado por los cambios en los hábitos de consumo y de comportamiento de los propios turistas.
Los avances en derechos sociales (como las vacaciones pagadas) y los adelantos técnicos (principalmente con el boom de la aviación comercial) permitieron en los años 60 y 70, el rápido crecimiento de esta industria, que es una de las que más crece a nivel mundial (incluso en épocas de bajo crecimiento económico).
Hoy los viajes se han vuelto imprescindibles para la gran mayoría de la población en economías avanzadas y también en las emergentes (que han visto como crecían sus clases medias). Además, el turismo se ha democratizado y está al alcance de muchas más capas de la sociedad, que hace solo 20 años.
Pero ha sido en la última década cuando hemos visto una transformación más radical en el sector turístico, esta vez con cambios producidos principalmente por la tecnología y las TIC´s (tecnológicas de la información y la comunicación).
La revolución imparable de la tecnología, ha cambiado la forma en que nos inspiramos para viajar, como buscamos información, como compramos, como experimentamos (ya en el destino) e incluso como recordamos los viajes, recomendamos lo que nos ha gustado o criticamos lo que no. La tecnología está muy presente en todas las etapas del viaje y es uno de los principales soportes de los diferentes canales de comunicación y de venta del sector turístico.
Hoy en día, podemos decir que las principales fuerzas socioeconómicas que están modelando el mundo de los viajes son:
- Cambios demográficos y sociales
- Cambios en el mundo laboral
- Cambios en la percepción y uso del tiempo libre y las vacaciones
- Cambios tecnológicos
Cambios demográficos y sociales
En Europa y Estados Unidos (principales mercados emisores de turistas en las últimas décadas) se están experimentando grandes cambios que están influyendo en como y cuando se viaja:
- Las estructuras familiares son muy diversas y con necesidades específicas y diferenciadas entre si. No todos los modelos familiares son iguales ni tienen las mismas necesidades. Hoy hay familias tradicionales, familias monoparentales, madres/padres solteros, familias gay y otros modelos.
- Actualmente también hay más solteros que viven y viajan solos y que quieren involucrarse más con la cultura del destino y conocer gente local.
- La población media de Europa y Estados Unidos cada vez es más vieja. Hoy en día los turistas mayores son más sanos, siguen activos y dedican mucho tiempo a viajar. No obstante, estos turistas tienen necesidades concretas que hay conocer y saber satisfacer.
- También hay un mayor interés en conciliar la vida profesional y la personal, lo que hace que los periodos de vacaciones se vayan adaptando a las necesidades de cada persona.
- Se buscan destinos exóticos y que nos ayuden a desconectar de nuestra frenética existencia.
Por otra parte, a nivel mundial, la nueva generación de turistas, los Millennials (jóvenes nacidos entre 1980 y 2000 aproximadamente) están cambiando la forma de viajar y los productos y servicios turísticos que demandan.
Son turistas que:
- Están hiperconectados en todo momento.
- No quieren productos enlatados.
- Quieren tener comunicación directa, online y en tiempo real, con todos sus proveedores turísticos.
- Quieren productos personalizados y que se adapten a sus gustos y necesidades concretas.
- Demandan la capacidad de contratar servicios desde el móvil, antes y durante el viaje.
- Buscan entrar más en contacto con la cultura local y obtener del viaje un valor añadido.
- Buscan opciones alternativas de alojamiento, transporte y actividades turísticas. Son grandes consumidores de plataformas colaborativas.
- Se basan mucho en opiniones de otros viajeros para tomar decisiones sobre destinos y proveedores turísticos.
- Y son grandes usuarios de las redes sociales que usan para comunicarse y relacionarse.
A estos nuevos turistas hay que conocerles bien, para saber adaptar nuestro producto o servicio turístico a sus gustos y necesidades.
El turismo también se ha visto afectado por cambios en el ámbito laboral.
Dada la vida laboral cada vez más frenética y estresante, mucha gente busca formulas de vida más relajadas y vacaciones que les proporcione tranquilidad y desconexión de su vida cotidiana.
También se están difuminado las líneas entre trabajo y ocio. Dentro del ámbito laboral se empieza a diferenciar entre soft vacations (vacaciones blandas) y hard vacations (vacaciones duras). En las primeras, el empleado, durante sus vacaciones tiene que tener algún tipo de contacto con la oficina y con los temas de trabajo. En las segundas el trabajador desconecta totalmente de la oficina y su vida laboral.
En las “hard vacations” los turistas quieren viajar a sitios más lejanos y ponerse en contacto con la cultura local, como forma de desconexión de su rutina.
En el último año tambien se ha empezado a hablar del bleisure, la mezcla entre viajes de trabajo (business) y placer (leisure). Muchas personas intentan compaginar viajes de trabajo programados, con unos días de vacaciones para amortizar el viaje y disfrutar con pareja o familia.
Cambios en la percepción y uso del tiempo libre y las vacaciones
Ha cambiado el formato de las vacaciones. Ahora se desarrollan viajes de duración más corta, pero más frecuentes y a lo largo de todo el año. Han surgido con fuerza los city breaks, escapadas cortas de 2-3 días para conocer un destino urbano cercano.
Cada vez más trabajadores desarrollan su labor desde casa. Esto hace que algunos se pueden plantear vivir fuera de su país, en un clima más agradable y viajar a su país de origen, de vez en cuando, para desarrollar reuniones con su empresa. Británicos o alemanes se pueden plantear vivir en España, Portugal, Grecia o Italia.
En Estados Unidos, los trabajadores tienen muchas menos vacaciones pagadas que los europeos. Hay una ética del trabajo duro para alcanzar metas y poder cumplir el sueño americano. Según la US Travel Association, en 2014 el 40% de los americanos no consumieron todas sus vacaciones y un 13% no usaron nada de sus vacaciones pagadas. Lo mismo ocurre (incluso en mayor medida) en países asiáticos como Japón o Corea.
No obstante, en Estados Unidos las cosas están cambiando. Según una encuesta, el 54% de los americanos empiezan a pensar que se merecen tener más vacaciones pagadas.
Algunas compañías (como Netflix) han empezado a ofrecer vacaciones pagadas ilimitadas, basadas en la confianza y con el objetivo de aumentar la productividad de los empleados. Está comprobado que las vacaciones hacen que los empleados se sientan más felices, relajados y descansados, lo que en definitiva, ayuda a que luego sean más productivos en su trabajo.
Para ajustarse a las necesidades del trabajo y personales, los viajes se dividirán a lo largo de todo el año, viéndose cada vez menos concentración en ciertos meses del año que siempre han sido tradicionales para las vacaciones.
Cambios económicos
Por último, hay que destacar los cambios económicos, que en las últimas décadas ha hecho que se generen nuevos flujos turísticos a nivel mundial.
Las economías emergentes, que han experimentado rápidos crecimientos económicos en la última década, han generado nuevas clases medias, que por primera vez han podido acceder a los viajes internacionales.
Estos nuevos flujos sobre todo de países como China, India, Rusia o Indonesia, ha cambiado fundamentalmente la tipología de turistas, generando nuevas necesidades que hay que conocer, para poder maximizar su satisfacciones y poder fidelizarles.
Saludos y buen día!