La gran apuesta de Formentera para liderar el turismo del futuro
Formentera, la más pequeña y delicada de las Islas Baleares (España), se ha propuesto marcar un antes y un después en el turismo sostenible con un proyecto que promete transformar no solo su paisaje, sino también su modelo económico y social.
Bajo el inspirador nombre «Living Formentera: The Coolest Islands Invest in Biodiversity», esta iniciativa pionera impulsa un ambicioso plan de restauración ecológica con el objetivo de convertir la isla en un referente mundial de sostenibilidad y recuperar tradiciones agrícolas perdidas.
¿Una isla más fresca? Sí, es posible
El corazón del proyecto es simple y poderoso: reducir la temperatura media de Formentera en hasta 3°C en zonas urbanas, y al menos 1°C a nivel general.
¿Cómo?
Plantando 475.000 árboles autóctonos y 6.000 arbustos, lo que supondrá un aumento del 24% sobre la masa forestal actual y elevará la cobertura verde de la isla del 19% al 22% en un plazo de 20 años. Otro objetivo es mejorar la capacidad de los suelos de retener agua.
La vegetación no solo refresca el entorno, también mejora la calidad del suelo, aumenta la retención de agua (hasta un 10%) y recupera cultivos tradicionales como higueras, almendros, algarrobos, vides y olivos.
En definitiva, se trata de renaturalizar la isla y revalorizar su identidad agrícola y cultural.
Inversión verde con retorno asegurado
El proyecto requiere una inversión de 20 millones de euros, pero se prevé que genere beneficios ecosistémicos valorados en hasta 90 millones de euros anuales una vez que la nueva vegetación madure.
Esto implica un retorno de más de 50 euros por cada euro invertido, lo que posiciona a Living Formentera como un modelo de sostenibilidad rentable y replicable.
Créditos de biodiversidad: una fórmula innovadora
Una de las grandes novedades del proyecto es la creación de créditos de biodiversidad urbana (UBC), un instrumento financiero pionero que permitirá canalizar la inversión privada hacia la restauración ecológica de la isla.
Certificados bajo el Urban Biodiversity Standard (UBS) – Estos créditos permitirán a empresas compensar su impacto ambiental, al tiempo que reciben beneficios tangibles: desde descuentos y promociones hasta exenciones fiscales.
Formentera será la primera isla del mundo en aplicar este sistema, que promete convertirse en un nuevo estándar para la colaboración público-privada en la protección de la biodiversidad.
Una alianza ejemplar
Living Formentera es fruto de la colaboración entre la naviera Baleària y la Nature & People Foundation, y cuenta con el apoyo del Govern Balear, el Consell Insular de Formentera, y múltiples socios tecnológicos y ambientales como EverTree, Agforest, Mishcon de Reya, IbizaPreservation, Fundació Baleària y Conservation Collective.
Formentera, faro del turismo del futuro
Con Living Formentera, la isla no solo planta árboles. Siembra esperanza, compromiso, colaboración y una nueva forma de hacer turismo: más verde, más justa, más duradera. Un turismo que no explota, sino que protege; que no agota, sino que regenera.
Esta no es solo una oportunidad para Formentera. Es un ejemplo para el mundo. Un laboratorio de sostenibilidad que puede inspirar a otros destinos a seguir el mismo camino.
Antes del ambicioso proyecto Living Formentera, la isla ya había consolidado una trayectoria destacada en sostenibilidad.
Una de las medidas más emblemáticas fue la implantación del sistema de regulación de entrada de vehículos (Formentera.eco), que desde 2019 limita el número de coches y motos que pueden circular por la isla durante la temporada alta, reduciendo así las emisiones y la presión sobre la red vial.
Además, Formentera ha impulsado activamente la movilidad eléctrica, con una amplia red de puntos de recarga y subvenciones para el alquiler de vehículos sostenibles.
Trayectoria de Formentera en sostenibilidad
También ha sido pionera en la protección de la posidonia oceánica, una planta marina esencial para la biodiversidad del Mediterráneo, mediante campañas de concienciación y un sistema de control de fondeos para evitar su deterioro.
La conservación del Parque Natural de Ses Salines, que ocupa buena parte del litoral norte, y la gestión responsable de recursos como el agua y los residuos, han contribuido a que Formentera reciba distinciones como la certificación Biosphere de turismo sostenible.