En la sociedad actual la comida se ha vuelto una parte extremadamente importante de nuestra cultura y de nuestras vidas. El comer, ya no se percibe solo como una necesidad, sino como una experiencia lúdica y sumamente estimulante.
Y como consecuencia, la gastronomía se ha vuelto una nueva y poderosa motivación para viajar. Las experiencias gastronómicas enriquecen los viajes, ya que producen memorias placenteras y duraderas.
Todo ello ha influido en que el turismo gastronómico se haya convertido en uno de los segmentos más dinámicos y con mayor crecimiento de la industria turística.
Beneficios que genera este turismo para los destinos
Este es un segmento que genera un gran impacto económico en el destino, ya que la mayoría de sus turistas son de un segmento económico medio o alto y demandan principalmente productos y servicios de alto valor añadido.
La gastronomía, por otro lado, ayuda a definir la imagen de un destino turístico y al ser un elemento único y singular de cada destino, puede ayudar a diferenciarnos de nuestra competencia.
El turismo gastronómico también representa una oportunidad única para dinamizar regiones rurales, ya que genera inversiones y oportunidades de empleo para la comunidad local, que ha visto como sus jóvenes emigran a las ciudades en busca de oportunidades laborales.
Elementos fundamentales del turismo gastronómico
El producto es el elemento fundamental de la gastronomía. La oferta gastronómica se tiene que basar en productos locales de alta calidad y en el patrimonio cultural y culinario de un destino. El turismo gastronómico permite a los turistas conectar con la cultura local de una forma más experiencial y participativa.
Hoy muchos turistas están buscando destinos y productos turísticos que sean sostenibles. Esta tendencia también se refleja en el desarrollo del turismo gastronómico.
El éxito de cualquier destino como receptor de turismo gastronómico, se basa en una estrecha colaboración entre las instituciones y todos los eslabones necesarios para desarrollar los productos turísticos: los productores agrícolas y ganaderos, los pescadores, los distribuidores, los mercados, los restaurantes, los chefs, los hoteles y las asociaciones sectoriales.
Hoy en día, una buena oferta gastronomía no se puede quedar solo en la comida. Esta tiene que estar rodeada de una atmósfera, una decoración y una ambientación adecuada.
Es fundamental tener una relación fluida entre el cocinero y el turista (como se da en los bares de sushi y bares de tapas) y también hay que acercar la cocina al cliente (como los restaurantes que tienen las cocinas abiertas para que sean vistas por los clientes).
Los destinos deben fomentar, de forma constante, la investigación y la innovación dentro de la oferta de turismo gastronómico y fomentar la profesionalidad y las buenas prácticas.
Por último, hay que tener en cuenta que los turistas actuales buscan experiencias y actividades educativas que les aporten un valor añadido. Las clases de cocina o las degustaciones son un excelente ejemplo de esta tendencia que ayuda a poner en valor la gastronomía y los productos locales.
Perfil de los turistas gastronómicos
Los turistas gastronómicos suelen tener una edad moderadamente alta. Un 60% de ellos tiene entre 36 y 55 años y otro 30% tienen más de 55 años.
Estos turistas suelen viajan principalmente con su pareja (50%), con los amigos (18%), o con alguna asociación gastronómica o viaje temático (15%).
Entre las principales necesidades de los turistas gastronómicos podemos destacar:
- Buscan destinos que sean auténticos, que les ofrezcan experiencias diferenciadas y que les aporten un valor añadido.
- Interesados en conocer el origen de los productos y la forma de elaborar las recetas.
- Gastan más dinero en sus viajes que la media de los turistas.
- Son muy exigentes tanto con la calidad, como con el servicio.
- No les gusta nada la uniformidad y los productos estándar.
- Necesitan tener cierto poder de personalización.
- Tienen un alto grado de fidelidad, con lo que si quedan satisfechos, volverán al destino.
Dentro de las actividades culinarias que más les interesan, podemos destacar las rutas gastronómicas, las clases de cocina, las degustaciones de productos, las visitas a granjas y bodegas o a mercados de productos locales, la compra de productos gourmet locales y la asistencia a eventos y festivales gastronómicos.
Millennials – Un factor a tener en cuenta es como están cambiando los gustos y necesidades de los nuevos turistas jóvenes, ya que van a ser el principal grupo de turistas en 2020 (cuando ya supondrán más del 50% del total). Los turistas más jóvenes, denominados Millennials, están muy interesados en la gastronomía, pero es importante adaptar productos y servicios a sus nuevas necesidades y motivaciones a la hora de viajar.
Claves de éxito en la gestión del turismo gastronómico
Como hemos hablado, la gastronomía local tiene un importante rol en definir la marca y la imagen de un destino. Para logar un buen posicionamiento como destino gastronómico es fundamental tener una estrategia bien definida.
Entres las claves para tener éxito podemos destacar:
- Contar con productos de la mejor calidad.
- Ser auténticos y ofrecer experiencias diferenciadas de la competencia.
- Tener gastronomía basada en la identidad cultural local.
- Ofrecer información detallada a los turistas sobre el patrimonio gastronómico del destino.
- Ser sostenibles en toda la cadena de producción.
- Ofrecer un excelente servicio al cliente.
- Ofrecer alternativas a diferentes gustos y necesidades alimenticias.
- Ofrecer información clara sobre los componentes de los diferentes platos y tener alternativas para problemas como alergias e intolerancias alimentarias.
- Tener leyes que protejan los derechos del consumidor.
Últimas tendencias en gastronomía y restauración
Veamos ahora algunas de las últimas tendencias que afectan al turismo gastronómico.
Cocina sana – La cocina sana es la tendencia más relevante de la gastronomía actual. Últimamente se ha reducido el uso de la sal, la grasa y el azúcar en la cocina. Ya no están de moda esas comidas pesadas en las que acabas totalmente hinchado y que te dan ganas de dormir. Se buscan experiencias ricas, pero ligeras al mismo tiempo.
Los turistas, exigen cada día productos más locales, ecológicos, biológicos y sostenibles. Últimamente el nuevo producto estrella de algunas cocinas creativas son las algas marinas. Se utilizan desde hace cientos de años en Asia, pero en Occidente, se acaban de descubrir. Su atractivo es que son muy saludables y encima sostenibles.
Muy importante es el foco que se da a consumir productos locales. En California ha surgido el movimiento locavorismo, que busca alimentarse con comida local, productos de temporada (a menudo biológicos), que se producen en un radio de entre 100 y 250 kms desde el domicilio o el restaurante.
También coge fuerza el movimiento del slow food, que promueve una “nueva gastronomía” entendida como expresión de la identidad cultural, que defiende el placer vinculado al alimento y con un sentido de responsabilidad, cuidando el equilibrio con el ecosistema, la defensa de la biodiversidad agroalimentaria y el compromiso ético con los productores.
Más información en: https://slowfood.es/conocenos
Food trucks (camionetas ambulantes de restauración) – Una de las últimas tendencias en restauración es el boom de los restaurantes móviles, que han existido en Estados Unidos desde hace décadas, principalmente para la venta de comida rápida y helados. Pero ahora hay algunos que sirven gastronomía de alta gama y cocina creativa.
Pop up restaurantes – Este fenómeno que surgió en Nueva York y Londres, convierte localizaciones singulares, como puede ser una antigua estación abandonada de trenes, un jardín escondido o una tienda de moda, en restaurantes efímeros y fugaces, que desaparecen al poco tiempo de su apertura. Es esta localización exótica y lo novedoso de la propuesta, donde reside su encanto. Algunos son desarrollados en edificaciones efímeras que desparecen con el tiempo.
Preocupación por el bienestar de los animales – En los últimos años, muchos consumidores y turistas gastronómicos están muy interesados por el bienestar de los animales que van a consumir. Por ello, muchos productores buscan formas de evitar la crueldad o el sufrimiento de los animales.
Foodpairing® – Este método científico sustenta la creatividad de muchos cocineros y parte del análisis cromatográfico y de los aromas de las moléculas de los diferentes productos. Según ellos, si dos alimentos poseen moléculas afines, es probable que armonicen en el plato.http://www.foodpairing.com/
Personal shopper gastronómico – Este servicio se dirige a personas a las que les gusta comer bien, pero que carecen del tiempo para ir al mercado a comprar los productos para desarrollar recetas. En empresas como www.buyfresco.com , el chef propone una serie de recetas para la semana y los ingredientes necesarios para elaborarlas. El usuario elige las recetas que más le gustan y la empresa se encarga de comprar los productos y llevárselos a su casa, junto con las instrucciones para elaborar la receta.
Y el futuro…..
Carne generada en laboratorios – Acaba de tener éxito un proyecto para cultivar carne in vitro por medio de la tecnología de la ingeniería de tejidos. Su proyecto radica en producir carne animal pero sin recurrir a ningún animal. Las células madre se extraen de animales vivos, se colocan en un medio de cultivo, donde pueden empezar a multiplicarse y crecer de manera independiente al animal.
http://www.futurefood.org/in-vitro-meat/index_es.php
Dentro de poco veremos platos diseñados por ordenador y elaborados a través de impresoras 3D.
No sé a vosotros, pero a mi me sigue gustando más el presente jejejeje.
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Raul Garcia Lopez
Fundador y Director
Aprende de Turismo